Apostamos por pequeños ganaderos independientes. Sin intermediarios. De la granja, a la mesa. Nuestras hamburguesas provienen de Castellterçol y son de terneras de Rubia Gallega alimentadas con semillas de lino. Nunca congelamos, siempre fresca, de esta forma nos aseguramos una carne más tierna y gustosa.

Nos apasiona hacerlo todo en nuestra cocina y con nuestras manos. Es por ello que nos esforzamos para elaborar las mayonesas, salsas, compotas y conservas en el restaurante. Sin duda, esto conlleva más tiempo y dedicación pero creemos que el resultado bien lo vale.

Parece fácil pero no lo es. Nuestras patatas son siempre frescas, nunca congeladas. Cada día las cortamos a mano. Usamos la variedad “patata agria” porqué tiene un buen equilibrio entre fécula y agua, a la vez que pocos azúcares. Así, obtenemos una patata crujiente por fuera y tierna por dentro. Como tiene que ser.

Fum fum fum. El 25 y el resto del año cocinamos a la brasa, seguramente la técnica culinaria más ancestral. Los aromas y sabores que el humo aporta a las carnes son características inimitables. Utilizamos carbón vegetal proveniente de limpiezas de bosques dándole así un nuevo valor a la madera de proximidad.

Des del primer dia que trabajamos con el taller de pan Serrajòrdia de Sant Cugat, que elabora cada mañana y de manera artesana los dos tipos de pan que ofrecemos: nube y brioche.